"En este barco zarparé, y de ti me olvidaré, tal vez tú de mi te acordarás... ♪♪"
-Philips, el filósofo anónimo
Él la vió, se parecía a alguien que alguna vez conoció, si tal vez era ella, o tal vez su recuerdo fugaz, era quizá una broma,si era eso, una broma cruel.
El hecho de recordar ese rostro, pero no saber de quien se trata era algo muy confuso y angustiante.
"La oscuridad nos llama, esa oscuridad que todos tenemos y que sabe nuestros nombres ... porque pertenecemos a ella"
Promesas sin cumplir, recuerdos que vienen a la mente, un momento de intranqulidad, y la duda aparece sin que la hayamos llamado como un visitante indeseado: ¿Qué hubiera pasado si siguieramos juntos?, ¿Las cosas estarían mejor?...
"En el viento se escucha tu nombre, por un momento me pongo atento a escucharlo, pero en ese instante desaparece, llevándose cada una de tus letras, como si quisiera guardarlas con gran recelo en una baúl con llave, tal vez el viento no lo sabe, pero tú me diste esa llave"
El mal humor aparece, destruyendo planes, y arruinando sueños, como un tipo de Mister Hyde salido de un cuento. "No pierdes nada con hablarle",se decía asi mismo. Y entonces todo vuelve a la tranquilidad, el mal humor abre la puerta de salida.
Si, puede ser ella o que se trate de otra persona también. Hablarle será una oportunidad para saber quien es. Olvidar lo que alguna vez te hizo daño, lo que no fue ya no será (como dice la canción).
"Tal vez eran demasiado parecidos, tanto que no sabrían donde inicia uno y donde termina el otro, por eso necesitaban no estar juntos, para hallarse después en el otro mundo, 'ahí te veré, creeme, sabes que siempre llego temprano ... y cumplo mi promesa' "
Mientras un camino se cierra, otro te espera, porque sin ti no sería el mismo, solo falta que des el primer paso.
Se acercó y le preguntó su nombre. Al fin sabría si era o no ella.
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