La felicidad sólo puede existir en la aceptación. - George Orwell.
Si la vida solo consistiera en aceptar las cosas buenas y desechar las que no lo son, tal vez perderíamos esos momentos de nostalgia, reflexión y conocimiento que nos servirán más adelante, en un futuro distante.
Aceptar la vida tal como es conlleva una gran responsabilidad, no basta tan solo decir: "si aceptaré la realidad que me toco vivir, los padres y hermanos que tengo, la vida cotidiana en la cual estoy acostumbrado pasar ...", es necesario limpiar lo negativo de nuestro ser. Dejar de quejarnos (no es nada fácil, eso está claro lo entiendo) por lo que pasa a nuestro alrededor, sin olvidar que los problemas existen y que es nuestra responsabilidad (y de nadie mas) hacernos cargo de ellos.
Dejar a un lado la autocompasión, allá afuera hay gente con problemas aun mayores que los nuestros; personas sin hogar, familia y en muchos casos sin salud física o mental. Somos afortunados y no sabemos valorarlo, estamos acostumbrados a nuestra buena suerte que nos parece algo común.
Cuando un camino se cierra da paso a otro más largo y asombroso, tan solo hay que dar el primer paso y empezar a recorrerlo.
Claro, gracias a la vida con sus problemas, con sus cambios sin previo aviso, con sus matices grises, oscuros, y en algunos casos, de colores brillantes. Gracias a que te puedes levantar, mirar lo que te rodea, oler esos dulces aromas,sentir y escuchar lo que a veces ignoras. Gracias a la vida tal y como es ... aunque nunca conformarse, podemos ser mejores.
