domingo, 25 de enero de 2015

Aceptar la realidad o huir de ella

"El sol se conforma con ser el sol, el viento por ser el viento, el mar por ser el mar, sin embargo el humano no se conforma por ser solo humano, aspira a ser como él o aquél, no se acepta tal y como es"

No soy médico, psicólogo ni muchos menos psiquiatra, pero lo que me doy cuenta  es de algo muy importante: las emociones y sentimientos se ven reflejados en nuestro físico y salud.

Personas que sufren de alcoholismo y/o drogadicción  son personas que necesitan ayuda, evaden su realidad mediante el uso de sustancias nocivas. No existe el "borrachito feliz". No existe el chico o la chica con "gran actitud". Tan solo es una forma de expresar su descontento con algún aspecto en su vida.

Así también las personas que sufren de algún trastorno mental (esquizofrenia, alzheimer,etc.). En algún momento de su vida sufrieron algún trauma emocional que origino ese mal. El trauma tal vez fue demasiado fuerte, demasiado doloroso y es entonces cuando se trata de evitar la realidad en la que se vive, creando mundos imaginarios, sustituyendo lo que pasa por ilusiones.

La enfermedad es una respuesta del organismo a nuestros pensamientos, acciones y actitud ante la vida. Quejarse por que las cosas no son como uno las quiere, "como deberían ser", culpar a otros por nuestras decisiones y acciones es (aunque suene fuerte) "cobardía por no enfrentarse a la vida". Si los pensamientos, ideas y acciones son de "una víctima" es entonces cuando se manifiesta la enfermedad.

Es cierto que muchas enfermedades se generan durante la gestación y que es el ambiente (social, económico, etc.) lo que puede desencadenar alguna de ellas, una persona con esquizofrenia pudo haber adquirido un "gen anómalo" de parte de alguno de sus padres. Sin embargo es la actitud ante la vida la que nos ocasionan muchas enfermedades.

Muchos de los medicamentos no curan enfermedades, tan solo son paliativos para "tener tranquilos" a los pacientes. Las farmacéuticas no tienen la intención de curar, tan solo quieren mantener un negocio bastante lucrativo.

Si huimos de la realidad en la que vivimos quejándonos de nuestra mala suerte, creyendo que él y aquél tienen una mejor vida que la nuestra, aspirar a cosas materiales, superficiales y banales es entonces cuando nosotros le abrimos la puerta a la enfermedad para que nos dañe nuestro cuerpo y mente.


Podemos escoger el camino de la aceptación. Aceptar que el sufrimiento existe, que somos seres duales capaces de realizar los mejores actos y hasta los peores, que la culpa, la vergüenza y el odio no deben regir nuestra vida.  Es un camino difícil de seguir. Bastante difícil de  seguir, pero es el camino a dejar a un lado a la enfermedad y enfrentarse a realidad de la mejor manera.

A comenzar a dar el primer paso...