sábado, 30 de agosto de 2014

Hoy no tengo ganas de escribir ...


Tal vez mañana sea otro día,
si tal vez lo será.

Veo en tu mirada algo que tú no verás,
ese brillo que me dice que algo cambio.

Algún día tú me lo dirás,
pero probablemente ya no estaré más a tu lado.

Sueños, fantasía, ideas que navegarán en el viento,
y ahí se quedarán.

Destellos de alegría,
un instante fugaz.

Sin embargo, aún siento ese despertar,
esa sensación de nostalgía (y un poco de alegría quizás) que escapa
y que vuelve a mi.

Ese reflejo en mi espejo, esa sonrisa que recuerdo,
que tú tal vez no la verás.

Tal vez frases sin sentido, si tal vez lo serán,
pero obvio que el que escribe jamás escritor lo será.
 
Hoy no tengo ganas de escribir ... tal vez mañana si.


viernes, 22 de agosto de 2014

Juan Sin Nombre ... (3ra parte)

"La soledad no es tan mala, te ayuda a conocerte mejor, es un espacio intangible en que puedes mostrar tu otro yo"

Juan Sin Nombre se repetía asi mismo esta idea, creía que desde algún otro lugar le llegaban pensamientos y los almacenaba en su interior como un mapa de algún tesoro escondido que se debe tener con gran recelo.

La mente divergente es bastante peculiar, un mundo de desencuentros, un mundo extraño por conocer, y que desea ser descubierto.

Juan Sin Nombre despertó como casi todas las mañanas,  no tenía muchas ganas de desayunar, solo tomo un vaso de café y una galleta. Tenía preparado un itinerario de las cosas que debería haber hecho, o que le hubiese gustado hacer, pero por obvias razones quedaban postergadas.

Una nota por ahi y por allá, un cuaderno (o varios de ellos) lleno(s) de aventuras por realizar, un mundo fantástico por explorar.

Sin embargo, la falta de voluntad aparecía como un invitado no esperado, las notas quedaban plasmadas en el papel, y ahi se quedaban.

"Hoy es el día en el que tanto estabas esperando, y mira sigues sin aprovecharlo..."

Tal vez mañana será el día, si tal vez mañana, repetía varias veces hasta que dedaba dormido. El sueño le ayudaba un poco. Sonaba la alarma del reloj, apresurado se paraba a apagarla.

Era hora de tomar el medicamento.


domingo, 17 de agosto de 2014

Sueños

Los sueños son visiones de otras realidades, vidas paralelas de nosotros mismos, realidades de nuestro otro yo. Esa sensación de saber que conocemos esos lugares, esas personas y esas situaciones que se presentan en los 'sueños'.

"En mis sueños (yo) puedo volar, ir a lugares inimaginables, fantásticos y convivir con seres de luz ..."

Algunos dicen que los sueños son una forma en que los seres celestiales ofrecen ayuda a nuestros problemas.  Puede ser.

Sueño, una ilusión premonitoria, un estado de alerta, una forma de darnos cuenta que no estamos solos, una forma de contactar con nuestro otro yo.

"Puedo sentir que lo que veo, siento y percibo en mis sueños puede servirme en esta cosa llamada realidad "

Algún día entenderé que querian decirme los seres celstiales en mis 'sueños', tal vez quieran decirme que viva mi vida, que la aprecie (con aciertos y desaciertos, con triunfos y derrotas) tal y como es.

"Los sueños son una puerta que podemos abrir y cerrar hacia un mundo de ángeles..."

Sueños, si tal vez sean sueños, pero quisiera que algunos fueran realidad, puede ser.


sábado, 9 de agosto de 2014

Juan Sin Nombre ... (2da parte)

La vida había cambiado, las personas, el humor, los pensamientos,  hasta el ambiente parecían extraños. 

Todo era tan distante.  No se podía confiar en nadie, los amigos, la familia de pronto se volvían extraños para él. Las ideas aparecían como un remolino.

De pronto Juan Sin Nombre notó que las palabras se podían oler, la música se podía ver, los objetos se comunicaban con él.

Tal vez se trataba de algún  don, una habilidad humana olvidada de nuestros ancestros, una característica que esta en todos nosotros. Tal vez.

A veces escuchaba canciones, podía viajar a otros universos, a otras realidades fantásticas.  Aunque no todo era bueno.

"Una realidad que nadie ve, que nadie entiende..."

A veces tenía extrañas ideas, creía que algunas partes de su cuerpo no eran suyas, que las 'otras personas' podían robarle su voz, su pensamientos... hasta su alma.

Su familia no podía entenderlo, creían que era un caso muy grave de depresión o de agresividad. Convivir con él no era nada fácil.   Él prefería comer solo en su habitación, tenían que tocar y preguntar si tenia apetito. No hablarle en lo más mínimo.

Sus amigos dejaron de frecuentarlo, no entendían el cambio de actitud, de comportarse con ellos.

"(Él) tal vez lo único que quiere es estar solo con sus ideas, con sus pensamientos ..."

A veces creía que 'esta característica' era resultado del Karma, del mal Karma de una vida pasada.  Otras veces que era un sueño del que pronto podría despertar.

Sin embargo 'el sueño' seguía repitiéndose, algunos días eran buenos, o parecían ser así.

Un sueño, si tal vez se trate de un sueño ...

lunes, 4 de agosto de 2014

Juan Sin Nombre ... (1era parte)

Juan Sin Nombre despertó por la mañana, seguía la misma rutina de siempre. Arreglar  su cuarto, hacer la cama, bañarse, prepararse un buen café (o tomar un vaso de leche tibia) y salir a trabajar.

Caminaba tranquilamente para tomar el primer bus que lo llevaría a su trabajo. Al caminar creyó escuchar una voz que repetía su nombre, volteo hacia tras y no pudo ver quien era. De pronto el bus llego y él se subió lo más rápido que pudo,ya que se le había hecho un poco tarde.

Juan Sin Nombre parecía una persona ordinaria, no había algo extraordinario en él, llegaba temprano a trabajar, era formal y educado (nada exagerado). Sin embargo algo comenzó a cambiar. Se lavaba las manos más de lo habitual, si quería memorizar algo lo repetía varias veces en voz alta.  Comenzó a apartarse de los demás.

Estar con personas era estresante para él. Escuchar ruido le molestaba, no podía estar con mucha gente... "se asfixiaba". Creía que no pertenecía a este mundo.

Su familia también noto cierto cambio en él. Se había vuelto más huraño, ermitaño, además no le conocían amigos (tal vez ni los tenía ... quizá).

Repetía muchas palabras, cosas e ideas extrañas. Al principio su familia no sabía si reírse, enojarse o preocuparse por lo que decía o hacía.

Decía que las paredes tenían ojos que lo observaban, que la gente podía "leer su mente",  que podía ver gente que los demás no. Algunos le aconsejaban, otros le agredían.

Convivir con él era muy difícil. Dejo de trabajar, no podía estar en un ambiente asfixiante, no confiaba en nadie.

Creían que era una excusa para dejar las cosas, y que su familia se hiciera cargo de él. Estaban equivocados.

Lo llevaron al médico, pero no les podía dar un diagnóstico, ya que al principio creyó era el efecto de alguna droga o un trauma psicológico, sin embargo no hallaba respuesta.

Juan Sin Nombre podía ver lo que los demás ignoraban,lo que los demás no ven más allá del mundo material. No podía controlar lo que sus sentidos le informaban,  solo podía interpretarlos de la "mejor forma".

Su mente se encontraba dividida.