El mundo es un desierto, no hay amigos, no hay nada que nos guste y/o motive. Caminas solo(s) en la calle, hay gente, pero aun así te sientes vacío. Una especie de escalofrío aparece de repente.
El malhumor llega a casa sin avisar, ese instante en el que todo se detiene, y vuelves a recordar experiencias pasadas, momentos tristes y uno que otro de extraña alegría.Esa sensación de abandono, de desesperanza, de "para que me levanto todo va seguir igual" "todo lo que haga no producirá nada bueno" ...
Se siente muy mal, las personas cada vez se alejan más (o al parecer así pensamos), no entienden que no nos gusta ser así.
La gente no te va entender creen que te gusta ser así, no tienen idea lo que se siente.
El cambio de humor desgasta.
Amaneces de buen humor (bastante extraño), conforme pasan las horas esa emoción comienza a cambiar, el ruido, las palabras, hasta las personas te causan disgusto.
No disfrutar el presente, estar esperando el futuro, y recordar lo pasado. Horas y horas de no dormir bien, no comer adecuadamente, no disfrutar el momento.
Aparece el "odio mi vida, odio todo lo que hago, todo lo que digo ... y a todos"
Tocas fondo, es necesario pedir ayuda, no esa ayuda de los "amigos" que te dicen que olvides todo y a echarle ganas. Ese tipo de ayuda no sirve realmente, es necesario pedir ayuda de un especialista.
hola sigue escribiendo, es interesante lo que dices, y hay veces que hemos pedido ayuda a "profesionales" y pues en México la verdad hay muchos psicólogos sin preparar que solo quieren el pago y no ayudan para nada, al contrario empeoran al paciente, ojalá hubiera un examen que los certifique realmente, como el CEU de Monterrey egresa muchos psicologos cada año, los pasan de calificación los maestros con tal que les paguen la mensualidad pero realmente no aprenden, se copian todo y ejercen los mas burros dañando al ser humano
ResponderBorrarMuchas gracias por leerlo. Si, seguiré escribiendo.
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