- La obsesión de llegar a ser perfectos.
- Un mundo sin problemas donde somos los amos de todo.
- Pensar en que algún día alguien nos hará felices.
- Cumplir con todo lo que los demás desean de nosotros.
Esos pensamiento pueden parecer inofensivos, sin embargo distan de volverse realidad. Nadie puede llegar ser perfecto, somos imperfectos por naturaleza, tenemos errores y equivocaciones.
En un mundo sin problemas las personas se volverían apáticas y conformistas. No sacarían lo mejor de si para salir adelante.
Ahora imaginar que alguien va venir para hacernos felices es muy fantasioso. ¿Cuánto esperaríamos, un día, un mes, o un año? Desperdiciaríamos mucho tiempo esperando a esa "persona especial" que nos llenaría de dicha nuestra vida. Nos deprimiríamos día a día porque no ha llegado aún. Nadie va venir a hacerlo y es mejor así.
Es mejor evitar estos pensamientos inofensivos,disfrutar del momento y ser agradecidos con lo mucho o poco que tenemos.
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